C'est la vie ...

... en rose




Valles 4 Calles



4to bloque del capítulo de día de muertos en Yucatán
Me encantaaa... sin duda uno de mis capítulos preferidos de Valles 4 Calles y no es por presumir... bueno sí es por presumir jaja... ¡¡yo escribí el guión!! además de que Zel es una de las mejores conductoras de la televisión mexicana.

La fresa intelectual



¿Está peleado el ser pop, un tanto superficial con el ser culto y profundo?
Desde la adolescencia tengo una gran preocupación por encontrar mi identidad, por ser de tal o cual forma y pertenecer a un grupo específico, pero es tan complicado.
Por un lado, disfruto mucho a mi grupo de amigas, me gusta que una sea experta en vino y que otra ande al último grito de la moda y la que siempre está preocupada porque no tiene novio o por los muchachos que conoce. Me fascina juntarme con ellas y hablar de hombres y destruirlos hasta las últimas consecuencias, además de psicoanalizarnos y darnos consejos que sabemos que al final quién sabe si los sigamos; comentar sobre lo que pasó en el último capítulo de Grey’s anatomy, hablar de cuánto nos traumatizó alguna película romántica y prestarnos los nuevos best sellers que si no te dejan nada, al menos te entretienen.
Tengo que confesarlo, soy adicta a las compras y un par de zapatos o unos lentes de sol o ropa bonita me ponen de un excelente humor. La verdad es que también disfruto los blogs de consejos de maquillaje, entro a facebook para chismorrear y ver las últimas fotos de los eventos sociales, veo la tele compulsivamente (series y reality shows), leí las biografías de mis artistas favoritos (Bunbury y Freddie Mercury) y me viajo durísimo imaginando sus vidas.
Pero también disfruto mucho de los libros, no hay como leer algo que te cambia la vida o que te hace reflexionar; de las expresiones artísticas y me encantaría escribir algo tan profundo y bello que lograra cambiar la perspectiva de las cosas, también me encanta mi otro grupo de amigos -los intensos- con los que solo hablamos de cosas que “trascienden”: filosofía, política, lenguaje, escritores. Es gente muy interesante y me embriago pensando en lo profunda que fui. Tengo mis propias opiniones sobre diferentes temas y me es importante siempre saber algo más, algo nuevo.
Lo curioso de esto es que para estos amigos intensos siempre seré la niña fresa, la que va a chelear y filosofar en tacones, con el cabello lacio y maquillada, con lo que caigo en la cuenta de que no puedo encasillarme en una sola cosa, obedecer los clichés y adoptar lo que un grupo dicta como sus reglas. Se que todos somos mucho más complejos que eso pero ¿cuándo es que tienes una identidad definida? ¿cuándo dejas de ser la fresa para los intelectuales y la intelectual para los fresas y te conviertes en ti .. tal cual?

México lindo y querido

Más de una vez me deslumbré por los destellos que me proyectaron los diferentes países que visité. Me encanta viajar y por lo tanto, siempre me extasío de lo nuevo, lo que no conocía y me intriga, una forma diferente de pensar, el orden en una ciudad, las maravillas arquitectónicas y naturales, el dinero suficiente para invertir en arte, cine, grandes producciones de teatro, literatura, periodismo, programas de televisión y todo lo que se ve tan real y hermoso, pero a la vez tan lejano por ser ajeno a la casa propia.

Llegué a mal decir a México, a odiar todo lo que hay aquí, a sentir coraje porque en mi propio país no encuentro una universidad donde exista la maestría que busco, porque nos conformamos con producciones (de cine, teatro y televisión) mediocres y luego aunque sean una reverenda porquería decimos que son “buenas para ser hechas en México”, por el tráfico, por las tranzas del gobierno, por la delincuencia y la inseguridad, por la contaminación, por el nulo apoyo al arte y a la cultura y deseé con todo mi corazón irme de aquí y empezar una nueva vida en París o Madrid o Nueva York o viajando por todo el mundo sin un destino fijo.

Con todos estos pensamientos en la mente, por trabajo emprendí un viaje a la Riviera Maya y terminé en Xcaret y también por trabajo, me quedé al show nocturno donde se muestra una representación de la cultura mexicana. Este espectáculo empieza así:

Primer acto: Habla de la era prehispánica, en el que los actores recrean un juego de pelota y toda la ceremonia que se cree, sucedía después de tener a un campeón. El siguiente movimiento trata sobre la conquista española, a través de bailes y música, en varios minutos se cuenta la llegada de los españoles con el fin de conquistar y evangelizar.
En este primer acto, en mi opinión, el momento cumbre se da cuando en escena quedan únicamente un español tocando la guitarra y un indígena tocando una flauta, que simbolizan la unión de dos culturas que dieron lugar al mestizaje. En lo personal, esta situación me conmovió casi al grado de derramar lágrimas, me contuve por las personas con las que estaba, pero fue un momento especial, muy bello y personal, ya que empecé a hacer las pases con mi país.

Segundo acto: Básicamente consta de los diferentes bailes regionales de cada estado de la República Mexicana.

Por mi trabajo, tengo que decir que he presenciado este tipo de bailes cientos de veces, algunas han sido bonitas y otras no tan espectaculares, pero en Xcaret vi algo distinto y muy profesional. La producción es muy buena, no solo se trata de bailar, hacen toda una representación del significado de los bailes con vestidos, colores, pasos, luces y todo un espectáculo montado con excelencia

Este show nocturno me encantó, primero que nada porque me calló la boca, me di cuenta de que en este país es posible lograr algo de calidad, sin necesidad de acudir a los demás, ya que esto no es comprado de Broadway, ni una mala copia de algo extranjero, es un espectáculo auténtico mexicano con bailarines mexicanos y música mexicana y actores mexicanos y equipo de producción mexicano.

En segundo lugar, en pleno espectáculo sentí cómo la emoción me consumía y a la vez no dejaba de pensar que sí quiero a México y en realidad me enorgullece ser parte de este lugar, es un país tan bello, lleno de atractivos impensables y de playas que parecen un sueño y me complementa solo escuchar la música y ver los pasos de baile y descubrir que hay una cultura auténtica y rica. Aun tengo quejas, las mismas de siempre, pero creo que con todo y eso, cambié la perspectiva y ahora puedo confesar que adoro a mi país.

De pronto y con el único objetivo de satisfacer al alma, hace falta ser nacionalista y creer en algo, en lo que me ha rodeado por todos estos años, en lo que también es parte de mí, lo que hay aquí, en México.


p.d subí el video porque es uno de mis favoritos, aunque no lo encontré con las letras en español, ni modo… pero pienso que refleja justo lo que aquí escribo, aspirar a más, aprovechar lo lindo de nuestro país para crear.

30 cosas


Lo que me choca…

1. Me choca escribir para los demás cuando ya se que alguien me va a leer y entonces soy políticamente correcta porque no quiero que piensen de mí tal o cual … o más bien… quiero que piensen de mí esto o lo otro y entonces me alejo de mi esencia y no soy yo y no escribo lo que quiero.
2. Me choca odiar a esa persona, odiarla mucho mucho y no soportar saber que está cerca y no querer escucharla, porque en realidad es quien quiero ser, tan desenfadada, tan hago lo que quiero cuando quiero y no me importa el mundo, tan a la deriva todo el tiempo y sin darle la mayor importancia a las cosas.
3. Me choca que suene el timbre o el teléfono cuando estoy ensimismada y ese terrible sonido me obliga a volver a la realidad.
4. Me choca no ser flaca y de metabolismo rápido y no poder comer lo que sea sin engordar, seguramente comería una sarta de chatarra toodo el día, incluido hamburguesas, pizzas, tacos y pastas.
5. Me choca la gente abusiva, que solo se te acerca para ver qué obtiene y aquí incluyo a los que me piden prestado dinero… cada quien se gasta lo que tiene y lo que se ganó y punto.
6. Me encantan los zapatos de todos colores y tacones y estilos … pero solo para un rato, pues me choca traer zapatos en mi casa o en la oficina, descalza soy taan feliz
7. Me chocan los hombres que denigran a las mujeres con sus comentarios, aunque solo sea de “broma”… ni que ellos fueran la gran cosa… la mayoría de estos individuos son tan inseguros que deciden esconder esa inseguridad con comentarios ofensivos.
8. Me choca el sabor del hígado y las tripas.
9. Me chocan las órdenes y todo lo que es obligado.
10. Me choca tener miedo de que me asalten, como quisiera poder salir a donde sea y como sea sin que pase nada.
11. Me chocan los ladrones, de todo tipo, es posible ganarse la vida de una forma honrada, ¿¿porqué quitarle lo suyo a quien se lo ganó???
12. Me choca que cierren las calles, transito de lo más tranquila en mi carrito, cuando de pronto, por cualquier tontería, hay un tráfico de la fregada porque al papá gobierno, se le ocurrió cerrar en ese momento la única pasada.
13. Me chocan los domingos de bicis, mejor que construyan vías permanentes para los ciclistas en vez de estar obstruyendo las calles con sus “buenísimas ideas”
14. Me chocan los señores panzones burócratas que no saben ni escribir su nombre, pero eso sí, tienen el “poder” de decirte lo que puedes o no hacer en los espacios públicos. Por favor, si todos fuéramos un poco más conscientes y lógicos, esas reglas ni siquiera existirían.
15. Me chocan las películas de acción y las escenas de persecución que duran más de un minuto.


Lo que me gusta…
1. Me gusta ir sola en el carro y cantar a todo volumen
2. Me gusta leer un libro o aunque sea solo una frase que es tan cierta y tan profunda, que hasta siento que se me va el aliento y unas inexplicables ganas de llorar.
3. Me gusta estar con personas con las que me río de todo.
4. Me gusta ir a un bar con alguien especial y platicar y platicar y platicar sin control alguno hasta que da la madrugada.
5. Me gusta la noche al aire libre.
6. Me gusta acordarme de la gente a la que quiero y que quiero mucho, tanto que me emociona.
7. Me gusta escribir de decepción y de desgarre, incluso más que de amor o felicidad.
8. Me gustan las series gringas, sobre todo las de doctores.
9. Me gusta en exceso la música, la que me estremece, la que me eleva a un punto en el que me convenzo que no puede haber algo más excitante.
10. Me gustan las películas sobre relaciones personales profundas, que me marcan, que me abren los ojos.
11. Me gusta comer mucho y de todo, atascarme, vivo por la comida aunque después me remuerda la conciencia de tanta gordura.
12. Me gusta el olor a pintura y a barniz y a plumón permanente y a tierra mojada y a libro recién abierto y a café recién tostado.
13. Me gusta meterme en un motón de cobijas cuando hace frío
14. Me gustan los besos y los abrazos
15. Me gusta reírme a carcajadas hasta que me duele la panza y me salen lágrimas.

¿Quién soy según Facebook?

Me metí a facebook porque una amiga me lo sugirió como forma de estar en contacto, ya que nunca podíamos vernos y al principio me negué rotundamente a usarlo, pues se me hacía una pérdida total de tiempo, ya que lo sabía, una vez ahí me convertiría en una freak que pasa horas de preciada libertad chismorreando en la vida de los demás, pero al final cedí y dicho y hecho, ahora cada vez que la ociosidad me invade entro a facebook a ver qué hay de nuevo.
Más allá del fenómeno social, el medio, la obsesión de las personas por contar lo que hacen cada cinco minutos, la morbosidad y hasta la forma delictiva en la que se puede utilizar, lo que me tiene sin palabras son los múltiples quizes que se presentan como una manera más de entretenimiento.
Ya no hay que pagar horas con el psicoanalista, ¿para qué? Si los quizes de facebook hacen toda una descripción de la personalidad, adiós a las preguntas existencialistas de ¿quién soy? ¿qué hago en este mundo? ¿a dónde va mi vida? Pues con un par de horas invertidas en picar opciones de las diversas preguntas que muestran estos quizes ya descubrí que soy como Jazmín de las princesas de disney, que se mucho de los simpson, que Daria y yo podríamos ser gemelas (lo cual se contradice con lo de Jazmín, por cierto), que mis ojos son encantadores, que mi signo zodiacal significa belleza, equilibrio y espiritualidad, que soy cool, que mi profesión ideal es cineasta, que soy como los personajes de Cortazar y una bola de cosas más. Cuánta creatividad de la gente que inventa estas cosas, un pretexto más para no trabajar y hacerte inventor de none sense quizes.
Bendito facebook que vino a cambiar la forma de perder el tiempo y ahora ¿qué sigue? Todo esto me recuerda a los chismógrafos de la primaria, donde en un cuaderno rellenábamos un montón de preguntas sobre ti y tu personalidad, para que después toda la escuela supiera quién diablos eres, aunque ahora a través de la computadora se ve más bonito con todo y fotos de tus actividades cotidianas.
En una de esas renuncio y me dedico a ser experta en quizes hasta podría inventar uno que sea de: ¿qué tan ocioso eres que pasas horas en facebook o escribiendo en un blog? ja

Mayo mes de las madres

Mayo: mes de puentes y descansos, bien merecidos para quien trabaja arduo, ¿se acordará esta gente que el asueto es debido al día del trabajo o la batalla de Puebla?, supongo que la gran mayoría ni siquiera se lo pregunta y lo que esperan es que llegue el día de no trabajo, para chilanguear con la familia, pero la festividad (aun cuando no hay puente) que no puede pasar desapercibida en este mes es el bienaventurado día de las madres.

Festejar a las madrecitas inevitablemente me remonta a mi infancia, cuando en la venerada Institución Educativa Héroes de la Libertad, es decir, donde estudié la primaria, el 10 de mayo era una fecha muy importante, más importante incluso que las clases, pues matemáticas, español, historia, civismo y demás, se suspendían desde semanas antes para practicar la ya clásica ceremonia del día de las madres, donde todos nos transformábamos para dar vida a un espectáculo con aires de montarse en Broadway, ceremonia donde supongo que los primeros atisbos de los futuros bailarines, actores y cantantes se reflejaron desde aquellos tiempos (lo cual en mi caso no aplicó, pues no había espacio para escritores)

De la cantidad de shows que armamos a lo largo de la primaria recuerdo con especial exactitud el bailable de la famosísima canción, New York New York, ¿qué tiene que ver eso con la madres o incluso la cultura mexicana de santificar a la jefesita? Absolutamente nada, pero eso sí, estaba dentro de las actividades de la clase de inglés, a ver si por añadidura, al ritmo de Frank Sinatra aprendíamos algo. Lo más memorable de esa fecha fue que las mamás se vieron obligadas a hacer los disfraces y digo con satisfacción que mi progenitora se lució, pues al contrario de lo que se pudiera creer, hizo el chaleco en su máquina de cocer de antaño, le pegó las lentejuelas rojas, compró el sombrero de unicel, lo pintó de negro y añadió un diseño único con más lentejuelas rojas, espero que haya disfrutado de este proceso, pues me parece uno de los colmos de estas actividades, poner trabajo extra a las mamás para festejar con éxito su día. Y entre luces y sonido, llegó el momento del espectáculo, ahí estábamos, montón de chamacos bailando “Start spreading the news, i’m leaving today, i wanna be a part of it New York New York”, un éxito taquillero, si hubieran cobrado.

El siguiente año, ya no fue necesaria la manufactura materna, pues a los altos directivos de la tan renombrada escuela, se les ocurrió, como una visión, ponernos a todos los pubertos a tocar un clásico de la música (no recuerdo cuál) con la flauta dulce, aprovechando que es obligatorio para el programa de la SEP aprender a tocar este instrumento. Aun hoy no entiendo, como en esta epifanía de los maestros, no se acordaron que éramos un completo fracaso como orquesta de flautas, pues solo tres personas, entre los noventa que éramos, tenían el don musical, todos los demás nos dedicamos a sacar sonidos desafinados al azar. No me quiero imaginar la masacre que fue para las espectadoras de este concierto, no me queda duda, que tuvieron que sacar su temple y toda esa fuerza femenina para quedarse hasta el final y mejor aún, aplaudir y sentirse orgullosas de sus críos.

El mejor momento en todos esos años de primaria era la entrega de los regalos, aquí quiero decir que siempre pensé que en el currículum de las maestras que contrataban tenía que figurar su experiencia en manualidades, pues eran ellas las que siempre terminaban haciendo los regalos, era inhumano poner a un niño de 10 años a hacer y decorar un jarrón, eso sí, nosotros siempre cooperamos con la firma y la obligación de entregarlo a la destinataria final. Es evidente que los mismos padres pagaban estos obsequios, por mi parte, yo pedía el dinero a mi papá, pues era un descaro, que además de que yo no metía ni un dedo en la elaboración del regalo, fuera mi propia madre quien tuviera que pagarlo.

No hay que ser genio para adivinar dónde terminaron estos obsequios, primero en el clóset de cosas inservibles y después en la basura. Lo más tierno es la expresión (burlona diría yo) en el rostro de mi madre cuando me pregunta si no me molesta que tire el cuadro que le di a los 7 años, o el jarrón de los 10, tendría que preguntarle a miss Lupita o a miss Silvia quienes fueron las grandes artesanas, pues para mí esos objetos no representan mucho valor, si acaso los recuerdo como decoración de la casa hasta que mi mamá se fastidió de velos y los relegó al clóset.

La verdad no se si estos eventos representaron para alguna mamá un momento de orgullo y recuerdo memorable de su pequeño. Si para la mía no fue así, no guardo algún resentimiento, pues ni el baile, ni el despeño en la flauta fueron mi fuerte jamás, así que al menos mi jefestita santa puede estar tranquila si ahora piensa que para ella estos eventos no eran TAN importantes como lo eran para la escuela.

Que bonito es crecer y tener la seguridad de que por ahora mi mamá, tiene suficiente con saber que se le quiere y se le quiere bien.

Bunbury en el Defectuoso


Como una fanática hecha y derecha desde hace años (9 exactamente, qué estrés el tiempo pasa volando), fui a ver a Enrique Bunbury al foro Sol.

No soy muy afecta a escribir reseñas sobre conciertos o sobre cualquier evento, pero este acontecimiento lo tengo que narrar, pues sin advertencia previa, mi oído y mi razón se conmovieron, como una gran sorpresa espontánea, la mejor de todas porque el sentimiento inesperado es el que más se disfruta.

Ocho de la noche: llegada al Foro (fui con dos personitas muy especiales… ya va el cebollaso ni modo, pero es por si leen esto que sepan que se les quiere) y apantallados porque aunque no estaba completamente lleno, hubo concurrencia suficiente para presumir.

Tengo que confesar que la excentricidad hizo de las suyas, pues no estaba convencida de asistir a este evento, ya que el último disco de Bunbury, que en teoría es el que presentó, no fue de mi total agrado, pero tenía que ir (como aparente obligación) en señal de lealtad, pues en el pasado su música fue mi guía para sentir, eran esas notas combinadas con palabras lo que me daba el gancho a explicar mis emociones, a experimentar y vivir en un mundo alternativo bunburesco cuando me hartaba del mío, aquí viene la confesión: llegué a pensar que estaba madurando al ya no ser tan freak fan (supongo que el escuchar otras cosas y cambiar provoca que lo que pinta la historia personal como lo máximo, ahora se escuche antiguo, sumamente viejo y no tan grandioso como lo fue en su momento). Pero bueno, el punto es que ahí estábamos y de pronto como un piquete, me consumió la emoción, misma que me recordó porque me gusta ir a conciertos: se contagia la alegría de los demás, el desahogo, porque hay que gritar, aunque los gritos no sean para el cantante, hay que sacar lo que está en el cuerpo, expresarse, como una terapia psicológica pero disfrazada, ya que nadie se ve como un loco lanzando gritos al pormayor, cuando todos los demás lo hacen hasta más fuerte, gritar se vuelve normal … que buena forma de sacarlo del sistema (por esto es que no escribo reseñas, me desvío demasiado, pero este es mi blog y expreso lo que se me de la gana)

Sí interpretó canciones del disco nuevo, las cuales me sirvieron para un descanso, ir al baño, fumar un cigarro, comentar con mis acompañantes (reitero, que hasta en vivo, las nuevas canciones no me convencen)

La emoción que comenté hace unos renglones, hizo su aparición con los éxitos de antaño y fue insólito, regresó la conexión, pues en algún momento de la vida supuse que no escucharía en vivo nunca jamás ciertas canciones que se quedan atrapadas en los discos y grabaciones que no lograron traspasar los años, pero esta vez, el que se hace llamar Bunbury, desempolvó el ayer y los relojes marcaron en reversa y sentí como antes lo hacía.

Recordé cuánto disfruto Infinito, que aunque de tantas veces de escuchar y escuchar pierde el sentido original, pero cuando se le da un descanso y de pronto sin previo aviso resuena: “me calaste hondo y ahora me dueles”, creo que no hay mejores palabras para expresar una ruptura… “fue este orgullo desgraciado que no supimos tragar”.

Por supuesto que llegó el momento de superación personal con el viento a favor. Cuando ese disco hizo su aparición (hace siglos), la canción se me hacía muy obvia, escuchaba a mi psicólogo diciendo: “échale ganas, que vienen cosas mejores” y frases mareadoras del estilo … pero en pleno concierto mi mente dijo: qué buena frase y tan cierta “ otra vez fuera de lugar siempre estás donde no debes estar, vencido por el miedo caes al suelo y te dejas pisar”.

Mis momentos preferidos:

- Solo si me perdonas, que siempre me deslumbra, que es de mis grandes favoritas, esta canción que me llena, la música, la intención, el ambiente preciso para decirle a alguien “una palabra más rotunda que otra no me otorgan un gramo de verdad, seguro que solo quería demostrar esta inseguridad que me devora, aquí ahora de nuevo otra vez he vuelto a sobrepasar, el límite que puedes soportar y de esta no salgo vivo… si me perdonas y me das otra oportunidad, prometo escribirte una canción diciendo que ahora acepto la derrota… pero solo si me perdonas”

- El tiempo de las cerezas, preciosura. Cuando me invadió la crisis me daba por citar entre murmullos “no me apetece escribir, hay otras formas de huir y estar loca por sola o sola por loca”. Me encantaría escribir con ese tipo de frases, claras pero profundas, casi poéticas, “hay cercos invisible para doctrinas increíbles, pequeños catecismo para onanistas de abadía, hicieron trizas para siempre nuestra soledad compartida”

- Para romanticismo o dolor, el rescate, (dedicada cómo no) “devuélveme el amor que me arrebataste” y canto “no hay mejor ni peor si estás quieto en movimiento, sufres del mismo dolor, estás igual el mismo dolor”

Siempre recibo las eternas críticas de los que se dicen conocedores de música, por un lado me respetan porque escucho cosas “dignas de ellos”, pero por el otro los defraudo cuando sale a flote mi fanatismo por Bunbury… a mí la verdad me vale.. ya lo he dicho, no tengo que explicar el porqué, si algo te llega, te llega y punto… en este caso es principalmente por las letras, que honestamente tampoco me importa porqué las escribió, yo las robo y las adapto a lo que siento, entiendo sus letras como quiero y me transportan a otro mundo, al enredo de la fantasía, del deseo, de lo que no encuentro la explicación y momentáneamente se aclara.

En fin, este concierto fue como un viaje a ninguna parte (ja que obvia y cursi) en el que las imágenes me traspasan, tan reales como cuando compré el disco de Flamingos y lo ponía en un discman y podía estar sobre la cama horas y horas escuchando (en repeat) sácame de aquí y me daba un pasón de emociones transportadas que comenzaban a desmarañar el revoltijo que hay en la mente y no necesitaba más que disfrutar el sabor de la música aderezada con palabras que inevitablemente adapto para mi ser (es lo bonito del arte).

Y a todo esto hay que sumarle el “carisma” de Bunbury , que entre bailes y espectáculo (a pesar de que es lo que más le critican) concluyo que hay quien nació para estar en un escenario, yo le llamo vocación, y manejar a tal cantidad de gente que responde a todo lo que hace y dice (que a veces me cae un poco gordo, pero es parte de su mood) y de alguna manera que no me explico ni quiero explicarme, transmite eso que logra que todos se emocionen y que una simple mortal (como yo) termine escribiendo en su blog una disertación completa sobre su concierto.

P.D. Solo para el récord también tocó (de lo que mi memoria alcanzó a retener): Alicia, el extranjero, de mayor, el club de los imposibles, sí, lady blue, y al final, que tengas suertecita, la señorita hermafrodita, apuesta por el rock , el jinete (Jose Alfredo.. otro GRANDE).
Para mí faltaron: enganchado a ti, ¿dudar? Quizá, el aragonés errante y la chispa adecuada (que aunque es de héroes y es tiiiiiiiiiiiipica, la mera mera pues sí emociona)

De vuelta

Leí mis posts anteriores y qué depresión ... fue un mal momento, pero cuando una tristeza llega, todo parece obscuro y sumamente importante, como si lo que sientes fuera lo más profundo y frustrante del mundo... cuánto sufrir y cuánto drama!!... la buena noticia es que ahora estoy mucho mejor y tal vez por eso hacía tanto que no escribía... una vez vi una entrevista con Fiona Apple y le preguntaban el porqué de sus canciones pesimistas y ella contestó: "si me siento bien y estoy contenta ¿porqué querría sentarme a escribir en el piano si estoy haciendo cosas más divertidas?", me encantó su respuesta porque es cierto, supongo que muchas veces cuando uno se siente bien no tiene la necesidad de expresarlo (ya sea diario, cartas, blog, etc.)
En fin, el punto es que ahora ando de buen humor, más animada y sobre todo volvió mi afición por el cine, quiero ver tantas películas que el tiempo no alcanza!! ... pero ahí la llevo, al menos recuperé la costumbre de ver películas más seguido y ser exigente en lo que voy a ver... algo que realmente llame mi atención, no solo lo que el azar decide por la hora en que se me ocurrió llegar al cine.
Trataré de andar por aquí más seguido, pues me gusta escribir y escribir más (aunque mis palabras no cambien el mundo)

Cuestiones hurañas

¿Porqué soy así? Hoy estoy de un humor terrible y no es precisamente enojo. No entiendo nada, de verdad que hago un esfuerzo por pensar positivo, en lo afortunada que soy, tengo una familia increíble a la que adoro y me adora, tengo un trabajo que da frutos gracias a que en conjunto hemos ido construyendo poco a poco algo que jamás imaginé que sucedería, todo ha salido bien hasta ahora y como me decían por ahí, nunca he tenido que enfrentar un problema realmente duro, fuerte .. y aunque trato de que todas estas cosas me animen, no lo logro, porque ahí sigue la tristeza, escondida detrás de las sonrisas, las carcajadas, las buenas experiencias, todo el tiempo sigue ahí, reprimiendo, haciéndome sentir dos personas a la vez.
¿Qué más quiero? Todos los domingos resuenan mis palabras a través de la televisión, casi como un sueño, ya no es solo papel o computadora privada, ahora todos pueden escuchar lo que escribí y ni así me siento satisfecha. Estoy frustrada, llena de temores e inseguridades que no comprendo, siempre hay algo más… ser más flaca, ser más bella, ser más comprensiva, más simpática, más más más más y más y sobre todo talentosa. Cuando veo alguna expresión artística que en verdad me emociona deseo tanto eso, deseo lograrlo, deseo crear y tener un talento único, maravilloso, que deje sin aliento al mundo y sobre todo a mí. Creí que la escritura era mi talento, tantos años de escucharlo, de aferrarme a ello, de cumplidos que alimentan el ego, pero ahora ya no lo se. No soporto mis palabras, no soporto evidenciar que soy mala, que no lo logro, que mis frases no emocionan, no causan efecto artístico alguno, que son horribles, convencionales, vacías, que no cuento con un nivel suficiente de profundidad, de expresión auténtica, de búsqueda de la verdad, de la esencia, de la estética, de todo lo que transforma al mundo. No puedo, siento que no puedo más y ¿ahora qué hago? Seguir intentándolo siempre con la máscara de la soberbia, es tan absurdo, cuando viajo y conozco lugares lejanos con personas que sufren por una razón concreta y muy poderosa me siento completamente absurda, tonta, hasta estúpida por mis tristezas que no tienen sentido. ¿Porqué no puedo conectar la razón con el corazón? ¿por qué lo que digo y pienso no se conecta con ese vacío que me estruja el alma?

¿¿nuevo año ... vida nueva??

Feliz año nuevo… muy atrasado por cierto, pues termina enero y apenas me cae el veinte de que ya no hay más 2008, pero es que en diciembre todo quedaba inconcluso… cosas de la vida. Sí, tuve vacaciones, eché rock como nunca y luego me sentí culpable de disfrutar el libertinaje.
… pero todo eso fue solo una pausa, un momento en el que busqué desesperadamente pretextos para no pensar en lo que sí me importa y por ende me duele … y luego volver a la realidad… un día cotidiano que me recuerda que para mí no empezó otro año… porque continúan las mismas cosas, las mismas tristezas, el mismo fastidio que, tengo que admitir, traigo desde hace tanto tiempo…
Si no soy honesta conmigo ¿con quién? Y empieza el recuento de los daños, de lo que ha pasado y quiero que pase… No se… si algo tengo ahora es un vacío inmenso, que ni una terapia de plática de horas con amigas, ni cinco dvds completos de series gringas bobas, ni fantasear que me hago rockera famosa y millonaria, ni escribir en mis ochomil diarios, ni comer chatarra compulsivamente, ni trabajar como loca, ni escuchar mi carpeta de canciones favoritas, ni ver películas densas, ni ver películas cursis, ni leer de romanticismo o existencialismo o cualquier ismo, ni reventarme sin control, ni acostarme a no hacer nada, puede llenar.
Sí… tengo un vacío… uno enorme que me provoca tristeza, porque estoy muy triste y ya no quiero salir de mi casa con una sonrisa y mantenerla todo el día y reírme de todo y con todos (no se vayan a dar cuenta de que en verdad estoy muy triste) y luego llegar en la noche a mi casa y llorar y llorar y dormir, desear dormir a deshoras porque es el único momento en que olvido el vacío y luego despertar y tratar de nuevo fingir que sonrío.
Quiero salir a la calle y decir lo que pienso sin remordimientos y poder confesar que quiero llorar todo el tiempo y que me aterra ser tonta y que lo odio… sí que lo odio por feo y por naco y porque no me quiere … es tan fácil fingir que todo se me resbala, que no me importa, que ando ante la vida con una cara de cinismo, me importo yo y solo yo… que cansado, que cansado tener miedo de admitir algo y de ver que quizá soy yo la fea y la naca (en sentido figurado por favor)

Pues así va este año… fuera máscaras… estoy desubicada y vacía… ¿qué más?