C'est la vie ...

... en rose




México lindo y querido

Más de una vez me deslumbré por los destellos que me proyectaron los diferentes países que visité. Me encanta viajar y por lo tanto, siempre me extasío de lo nuevo, lo que no conocía y me intriga, una forma diferente de pensar, el orden en una ciudad, las maravillas arquitectónicas y naturales, el dinero suficiente para invertir en arte, cine, grandes producciones de teatro, literatura, periodismo, programas de televisión y todo lo que se ve tan real y hermoso, pero a la vez tan lejano por ser ajeno a la casa propia.

Llegué a mal decir a México, a odiar todo lo que hay aquí, a sentir coraje porque en mi propio país no encuentro una universidad donde exista la maestría que busco, porque nos conformamos con producciones (de cine, teatro y televisión) mediocres y luego aunque sean una reverenda porquería decimos que son “buenas para ser hechas en México”, por el tráfico, por las tranzas del gobierno, por la delincuencia y la inseguridad, por la contaminación, por el nulo apoyo al arte y a la cultura y deseé con todo mi corazón irme de aquí y empezar una nueva vida en París o Madrid o Nueva York o viajando por todo el mundo sin un destino fijo.

Con todos estos pensamientos en la mente, por trabajo emprendí un viaje a la Riviera Maya y terminé en Xcaret y también por trabajo, me quedé al show nocturno donde se muestra una representación de la cultura mexicana. Este espectáculo empieza así:

Primer acto: Habla de la era prehispánica, en el que los actores recrean un juego de pelota y toda la ceremonia que se cree, sucedía después de tener a un campeón. El siguiente movimiento trata sobre la conquista española, a través de bailes y música, en varios minutos se cuenta la llegada de los españoles con el fin de conquistar y evangelizar.
En este primer acto, en mi opinión, el momento cumbre se da cuando en escena quedan únicamente un español tocando la guitarra y un indígena tocando una flauta, que simbolizan la unión de dos culturas que dieron lugar al mestizaje. En lo personal, esta situación me conmovió casi al grado de derramar lágrimas, me contuve por las personas con las que estaba, pero fue un momento especial, muy bello y personal, ya que empecé a hacer las pases con mi país.

Segundo acto: Básicamente consta de los diferentes bailes regionales de cada estado de la República Mexicana.

Por mi trabajo, tengo que decir que he presenciado este tipo de bailes cientos de veces, algunas han sido bonitas y otras no tan espectaculares, pero en Xcaret vi algo distinto y muy profesional. La producción es muy buena, no solo se trata de bailar, hacen toda una representación del significado de los bailes con vestidos, colores, pasos, luces y todo un espectáculo montado con excelencia

Este show nocturno me encantó, primero que nada porque me calló la boca, me di cuenta de que en este país es posible lograr algo de calidad, sin necesidad de acudir a los demás, ya que esto no es comprado de Broadway, ni una mala copia de algo extranjero, es un espectáculo auténtico mexicano con bailarines mexicanos y música mexicana y actores mexicanos y equipo de producción mexicano.

En segundo lugar, en pleno espectáculo sentí cómo la emoción me consumía y a la vez no dejaba de pensar que sí quiero a México y en realidad me enorgullece ser parte de este lugar, es un país tan bello, lleno de atractivos impensables y de playas que parecen un sueño y me complementa solo escuchar la música y ver los pasos de baile y descubrir que hay una cultura auténtica y rica. Aun tengo quejas, las mismas de siempre, pero creo que con todo y eso, cambié la perspectiva y ahora puedo confesar que adoro a mi país.

De pronto y con el único objetivo de satisfacer al alma, hace falta ser nacionalista y creer en algo, en lo que me ha rodeado por todos estos años, en lo que también es parte de mí, lo que hay aquí, en México.


p.d subí el video porque es uno de mis favoritos, aunque no lo encontré con las letras en español, ni modo… pero pienso que refleja justo lo que aquí escribo, aspirar a más, aprovechar lo lindo de nuestro país para crear.

2 comentarios:

Mónica Cravioto dijo...

Coincido contigo. El espectáculo de Xcaret es de primer mundo. La producción es lujosísima (cero pichicaterías). No hay improvisación y los participantes son todos profesionales: los bailarines bailan, los cantantes cantan, los músicos tocan y los actores actúan, lo cual, por lógico que suene, es raro en nuestro país. Y es muy satisfactorio que los extranjeros que vienen a México buscando el sol, al asistir a este espectáculo sepan que este país es más que sus crisis, más que su violencia y más que su inseguridad.

Anónimo dijo...

Hola Vick,
Totalmente de acuerdo. Gran espectáculo... único e irrepetible.
Me encanta como escribes.
Cuándo compartes algo, tu sentir sobre la Venegas?
Un Saludo!!
Guillermo