Me gustas porque hay misterio.
Me gustas porque aunque no se de tu comida favorita, veo el lazo que nos une, oculto a tu mirada.
Me gustas porque me eres extraño. Por la intriga de tocar tu aliento, por lo ambiguo de tu presencia y la inmensa casualidad de encontrarte.
Me gustas por lo que supongo de ti y quiero que sea cierto.
Me gustas porque cuando te descubra (que lo voy a hacer) quiero sufrir la decepción y SENTIR (con mayúsculas) la coincidencia.
Me gustas porque se de tu sabor dulce, alegre, profundo.
Me gustas porque eres tú, original, sin aparente presencia de estándar o cotidianeidad.
Me gustas por una fuerza física en la que mi cuerpo desea absorberte sin control.
Me gustas porque te odio y te odio porque me gustas y no lo notas
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